¿CÓMO USAR ADECUADAMENTE LOS EPPS?

USO ADECUADO DE LOS EPPS

Asegúrate de que el casco se ajuste correctamente a tu cabeza. Debe estar cómodo pero firme.
Ajusta las correas para que el casco no se mueva ni se desplace fácilmente.
Verifica visualmente que el casco esté en buenas condiciones antes de cada uso, buscando grietas, abolladuras u otros daños.
Usa el casco siempre que haya riesgo de caída de objetos, golpes en la cabeza o cualquier otra situación que pueda causar lesiones craneales.

Asegúrate de que las gafas se ajusten correctamente a tu rostro y cubran tus ojos completamente.
Verifica que las lentes estén limpias y libres de rayones que puedan obstaculizar la visión.
Utiliza gafas de seguridad siempre que haya riesgo de salpicaduras químicas, partículas en el aire, radiación UV u otras amenazas para los ojos.

Inserta los tapones para los oídos correctamente en el canal auditivo o coloca los protectores auditivos sobre las orejas, según el tipo de dispositivo.
Asegúrate de que los tapones o protectores auditivos estén limpios antes de cada uso para evitar infecciones.
Usa protección auditiva en entornos ruidosos donde los niveles de sonido puedan dañar tu audición.

Elige guantes que sean adecuados para el tipo de trabajo que estás realizando (por ejemplo, guantes de cuero para manipulación de objetos afilados, guantes de nitrilo para manejo de productos químicos).
Asegúrate de que los guantes se ajusten correctamente a tus manos y que no estén demasiado holgados ni demasiado apretados.
Inspecciona los guantes en busca de agujeros, rasgaduras u otros daños antes de cada uso.
Usa guantes siempre que manejes materiales corrosivos, objetos afilados, herramientas eléctricas u otras situaciones que puedan causar lesiones en las manos.

Antes de usar una máscara respiratoria, asegúrate de que esté certificada y sea adecuada para el tipo de contaminante al que estarás expuesto.
Coloca la máscara sobre la nariz y la boca, asegurándote de que esté ajustada firmemente alrededor de la nariz y debajo del mentón para minimizar la entrada de contaminantes.
Ajusta las correas de sujeción según sea necesario para garantizar un ajuste seguro y cómodo.
Reemplaza la máscara cuando esté sucia, dañada o difícil de respirar a través de ella, según las recomendaciones del fabricante.
Al quitarte la máscara, no toques la parte frontal, ya que puede estar contaminada. Retira la máscara sujetándola por las correas y deséchala adecuadamente.

Antes de ponerte el traje, asegúrate de estar completamente limpio y de que tus manos estén libres de cualquier objeto que pueda perforar el traje.
Inspecciona visualmente el traje en busca de cualquier daño, como rasgaduras o perforaciones, antes de usarlo. Si encuentras algún daño, deséchalo y usa uno nuevo.
Ponte el traje con cuidado, asegurándote de que esté completamente cubierto desde los tobillos hasta el cuello y las muñecas. Ajusta cualquier cierre o elástico para garantizar un ajuste seguro.
Si el traje viene con capucha, asegúrate de que cubra toda tu cabeza y parte del cuello.
Si es necesario, usa cinta adhesiva para sellar cualquier abertura en el traje, como los puños de las muñecas o los tobillos, para evitar que entren materiales peligrosos.
Una vez que hayas terminado de usar el traje, retíralo con cuidado para evitar la contaminación. Quítalo lentamente, desechándolo de adentro hacia afuera para evitar el contacto con la parte exterior del traje.
Deséchalo adecuadamente según las regulaciones locales o las políticas de tu lugar de trabajo.
Después de quitarte el traje, lávate bien las manos con agua y jabón o utiliza desinfectante de manos a base de alcohol.